Fractal sustituye las cookies publicitarias

En los últimos años, es posible que haya notado la proliferación de sitios web que le piden que confirme el uso de cookies de terceros. Con las prisas, la mayoría de la gente acepta ciegamente las condiciones sin entender bien lo que implican.

En resumen, las cookies son pequeños archivos que se instalan en su dispositivo y que suelen utilizarse para rastrear su actividad y compartir esa información con organizaciones o anunciantes. Las cookies se han convertido en un tema tan candente que en 2018 el GDPR aplicó leyes de privacidad de datos en la UE que prohíben el uso de cookies de marketing sin el consentimiento explícito del usuario. Los reguladores en los Estados Unidos adoptaron una postura similar.

Después de más de 25 años de cookies de seguimiento, una empresa cree que ha encontrado una solución que ofrece un trato justo tanto para los usuarios de la web como para los comercializadores.

Una solución innovadora para un gran problema

Cuando se trata de leyes de privacidad de datos, la regulación gubernamental es demasiado lenta. No va lo suficientemente lejos, ya que la gran mayoría de los sitios web hacen prácticamente imposible evitar el uso de cookies evasivas de terceros. Un estudio llegó a citar que más del 80% de los sitios web siguen utilizando cookies de una forma que pone en riesgo la privacidad del usuario. Fractal es una startup que pretende resolver este problema mediante un protocolo de código abierto diseñado para sustituir a las cookies publicitarias y devolver a los usuarios el control sobre sus datos.

El protocolo tiende un puente entre la privacidad y la integridad de los datos, proporcionando un estándar para el intercambio de datos que los descentraliza y protege. Para los usuarios, esto garantiza la seguridad de sus datos personales y les permite utilizar libremente Internet de la forma en que fue concebido. Para los anunciantes y creadores de contenidos, esto significa saber que las personas que interactúan con sus anuncios, por ejemplo, son reales y no bots, ahorrando dinero y recursos en el proceso.

El Internet que siempre quisimos

El acceso a contenidos de calidad se ha vuelto exponencialmente difícil en la web, y Fractal aborda este problema de frente. La propia web no se construyó para ser monetizada, pero ahora tiene que serlo para que las empresas puedan sobrevivir. La falta de normas de protocolo ha creado un duopolio en el que sólo dos grandes empresas, Facebook y Google, poseen el 60% del mercado publicitario, dejando a miles de otras empresas y editores que luchen por el resto.

El resultado es una experiencia web que se ha vuelto excesivamente ruidosa y cada vez más difícil de acceder para los usuarios que buscan contenidos de calidad. Fractal pretende cambiar esta realidad sustituyendo la cookie publicitaria por una solución que da a los usuarios el control total sobre lo que quieren compartir, lo que hace que se les sirva contenido relevante y de alta calidad.

En muchos sentidos, Fractal está creando la Internet que debía ser. Antes había que elegir entre la privacidad o la fiabilidad de los datos. Pero gracias a los avances de la tecnología web3, ahora es posible disfrutar de ambas cosas: compartir los datos de forma voluntaria con el derecho a mantener la privacidad.